sábado, 15 de septiembre de 2007

"Diez mandamientos para el ahorro del agua."

El problema del ahorro es un tema que cada día ocupa más la atención de científicos, técnicos, políticos y en general, de muchos de los habitantes del planeta. En nuestra universidad específicamente este tema se vuelve cada vez más polémico, el hecho de coexistir tantas personas en un espacio donde se nos garantizan muchos recursos y en ocasiones de forma ilimitada, hace que la tendencia al despilfarro sea generalmente una cotidianeidad. La ofensiva contra este mal se hace inevitable, es por esto que surge una campaña donde la energía y el agua ganan el protagónico. Sólo muy poca agua es utilizada para el consumo del hombre, ya que: el 90 % es agua de mar y tiene sal, el 2 % es hielo y está en los polos, y sólo el 1 % de toda el agua del planeta es dulce, encontrándose en ríos, lagos y mantos subterráneos. Además el agua tal como se encuentra en la naturaleza, para ser utilizada sin riesgo para el consumo humano requiere ser tratada, para eliminar las partículas y organismos que pueden ser dañinos para la salud. Y finalmente debe ser distribuida a través de tuberías hasta nuestros apartamentos, para ser consumida sin ningún problema ni riesgo alguno. Dada la importancia del agua, es nuestro deber utilizarla adecuada y racionalmente, y así ayudar a nuestro medio ambiente, realizando algunas pequeñas tareas: 1. Cierra las llaves mientras te enjabonas, te afeitas o te cepillas los dientes. 2. Reporta cualquier fuga que observes en la calle. 3. Utiliza el agua estrictamente necesaria en el baño, en el lavado de trastes y en el lavado de ropa. 4. Al usar la lavadora, usa el máximo de ropa permitido en cada carga. 5. No utilices el inodoro como cubo de basura. 6. No utilice el chorro para lavar los vegetales, frutas o cualquier otro alimento, pues se desperdicia mucho líquido. Es preferible que use un envase donde los lave todos juntos. Luego puede reutilizar el agua para regar las plantas. 7. Limítese a tomar duchas de cinco minutos o menos. Reduciendo el tiempo por un minuto puede ahorrar 2,000 galones al año. 8. Planifique la lavada de la ropa. Por cada carga en la lavadora se gastan 200 litros de agua, por lo que es mejor esperar a tener prendas suficientes para llenarla. Con la cantidad justa de detergente se gasta menos al enjuagar y se cuida el ambiente. Si el agua final no tiene jabón, puede usarla para regar las plantas o lavar los pisos. 9. Fomente el hábito de cepillarse los dientes usando sólo un vaso de agua. Preservará 13 litros del vital líquido. 10. Lavar a mano es una de las actividades caseras en las que se gasta más agua, si no se tiene cuidado. Por eso, cuando lave la ropa, no deje correr el agua mientras restriega. En nuestras manos está implementar una conciencia de ahorro y pertenencia hacia esos recursos, solo así podremos lograr realmente un equilibrio entre lo que consumimos y lo que realmente necesitamos. Convirtámonos en religiosos del ahorro y tomemos estas 10 tareas como los mandamientos que rijan nuestro comportamiento y estoy seguro que el dios del agua nos será benevolente.
David Rodríguez

Movimiento Código y Letra.