La llamaremos Eliancita, porque la justicia estadounidense quiere proteger su identidad en medio de una batalla legal por su custodia entre familias de Cuba y EE UU. Ella no se entera de muchas cosas. Solo tiene cuatro años. Nació en Cuba y su madre se la llevó legalmente, con el consentimiento paterno, a Miami a comienzos de 2005. Pocos meses después, la mujer intentó suicidarse.
De inmediato entró en acción el servicio de protección al menor del Departamento de Niños y Familias (DCF), que pidió a la justicia declarar la incapacidad de la madre y entregar a la niña, junto con su hermanastro de 12 años, a una familia cubano-americana que ahora quiere adoptarla. Pero el padre biológico reclama la patria potestad y desde hace un año puso el asunto en manos de los abogados.
No sufrió la dramática odisea de Elián González, el niño balsero que en noviembre de 1999 fue rescatado de las aguas del Estrecho de la Florida, las mismas en las que sucumbieron su madre, su padrastro y otros balseros. Su padre, el campesino Juan Miguel González, reclamó su derecho a que su hijo viviera con él en la isla.
De inmediato entró en acción el servicio de protección al menor del Departamento de Niños y Familias (DCF), que pidió a la justicia declarar la incapacidad de la madre y entregar a la niña, junto con su hermanastro de 12 años, a una familia cubano-americana que ahora quiere adoptarla. Pero el padre biológico reclama la patria potestad y desde hace un año puso el asunto en manos de los abogados.
No sufrió la dramática odisea de Elián González, el niño balsero que en noviembre de 1999 fue rescatado de las aguas del Estrecho de la Florida, las mismas en las que sucumbieron su madre, su padrastro y otros balseros. Su padre, el campesino Juan Miguel González, reclamó su derecho a que su hijo viviera con él en la isla.
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